Por Mag. Ing. Fernando Deco |
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Hasta el siglo XVIII, el ser humano disponía únicamente de dos fuentes de luz: la luz natural y, desde la edad de piedra, la llama como fuente de luz artificial. Estos dos tipos de iluminación han determinado durante mucho tiempo la vida y la arquitectura. Con la invención del alumbrado por medio del gas, y más adelante de las fuentes de luz eléctricas, inició una nueva era. En base a la fisiología de la percepción, se formalizaron las recomendaciones que, por un lado, exigen las iluminancias mínimas para determinadas tareas visuales y, por otro lado, indican las calidades mínimas para dichas tareas y la limitación de deslumbramiento. En principio, estas recomendaciones están pensadas para la iluminación de puestos de trabajo y sirven de orientación para otras aplicaciones. No obstante, adolecen de una clara orientación hacia el control de la cantidad de luz y se limitan a explorar y fundamentarse en la fisiología del ojo humano. Curvas de sensibilidad en condiciones de luz diurna v (λ), nocturna v’ (λ) y para efectos circadianos c (λ) Luz y psicología humana: nace un concepto Richard Kelly (1919-1977) fue un pionero de los proyectos de iluminación cualitativos, pues integró en un concepto unitario las ideas procedentes de la psicología de la percepción y de la iluminación de escenarios. En los años ‘50, estableció una distinción entre tres funciones básicas: ambient luminescence (luz para ver), focal glow (luz para mirar) y play of brilliants (luz para contemplar). Iluminación centrada en el ser humanoLa luz tiene un gran efecto en nosotros. No solo nos permite ver, también nos estimula e influye en nuestros estados de ánimo y niveles de actividad. Debido a que nuestra respuesta fisiológica a la luz depende de las características de la luz, como el espectro de color, la intensidad y el tiempo, las características de la luz artificial en nuestro entorno serán importantes si pasamos mucho tiempo en el interior. Las soluciones de iluminación centrada en el ser humano pueden colaborar con el ritmo circadiano humano, mejorar la concentración, prevenir los trastornos del sueño y mejorar nuestro bienestar general. La supresión de melatonina comienza en treinta lux y satura a aproximadamente mil lux a nivel de ojo El nuevo uso de la luz es posible gracias a los nuevos conocimientos sobre los efectos biológicos de la luz y a las recientes innovaciones en la tecnología de iluminación. Con la introducción del led, se puede lograr una luz blanca sintonizable de una manera eficiente en cuanto a energía, que es fácil de controlar con sistemas de control avanzados. Los sistemas de iluminación nuevos, inteligentes y conectados crean infinitas posibilidades con un mejor control del usuario. Espectro de luz La luz es la radiación visible para el ojo humano en el rango de 380-780 nanómetros. Los estímulos ópticos se registran en el ojo humano a través de tres conos diferentes que responden sensiblemente a la radiación roja, verde o azul, aunque no percibimos los colores con el mismo nivel de brillantez. Intensidad Los estudios sugieren que los niveles de iluminancia relativamente bajos (menos de 150 luxes en el ojo) son suficientes para inducir el estado de alerta y cambiar el ritmo circadiano. Existen indicios de que el efecto de la luz azul enriquecida en la fase circadiana de las personas puede saturarse a niveles de alta intensidad. Tiempo y duración La luz de la mañana es la más efectiva, le dice a nuestro reloj biológico que el día ha comenzado y que las funciones corporales deben activarse. Por el contrario, la exposición a la luz durante la noche hará que se suprima la producción de melatonina y dificultará la conciliación. La exposición nocturna puede provocar un retraso de fase, mientras que la exposición temprano puede causar un avance de fase. Sin embargo, los efectos agudos en el estado de alerta son independientes a la hora del día. Los efectos sobre la atención sostenida son significativos solo durante la mañana. Algunos casos realesLa tendencia de los adolescentes a acostarse tarde y levantarse tarde los pone en desacuerdo con los horarios escolares estructurados. A medida que se acercan a la edad universitaria, experimentan un inicio del sueño progresivamente más tardío y tiempos de sueño reducidos. Los trastornos del sueño resultantes pueden conducir a un bajo rendimiento escolar y problemas de conducta. El diseño mejorado de la iluminación de la sala de clase puede fomentar mejores resultados escolares y de salud al ayudar a cambiar el horario de sueño y promover el arrastre al día solar de 24 horas. Los médicos ven una gran mejora en la precisión de sus resultados, al trabajar con pacientes relajados. Por ejemplo: una tasa media de repetición en los exámenes estándar de resonancia magnética es de aproximadamente el cuatro por ciento, pero con la nueva iluminación, se muestran tasas de 0,5 por ciento. Esto, a su vez, conduce a una mayor eficiencia en el flujo de trabajo para los hospitales y las cirugías y especialmente en salas de tomografía a una menor exposición a la radiación para los pacientes. |
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Fernando Deco |