|
 Más de cincuenta años de existencia continuada es un mérito que pocas empresas argentinas pueden celebrar. El hecho no solo se justifica por los vaivenes de la historia política o económica que a veces dificultan alcanzar metas propuestas, también se debe a malas previsiones o decisiones de parte de las gerencias, a la falta de actualización con nuevas tecnologías o a motivos más felices como los casos de empresas que se fusionan, compran o venden a otras firmas para dar lugar a nuevas empresas que mantienen el espíritu, misión y valores de sus fundadoras. También está el caso de abruptos cambios de rumbo, e incluso empresas que llegan a los cincuenta, pero luego de haber dado pasos por variados rubros. En fin... muchos son los casos que podemos mencionar, pues aunque cantamos todos que veinte años no es nada, sabemos que cincuenta sí lo son, es un tiempo más que considerable para que pasen muchas cosas, de todo tipo, de las felices y de las no felices también.
El caso de Chillemi no se corresponde con ninguno de los casos mencionados anteriormente. Sí es una empresa argentina, pero ha pasado la barrera de los cincuenta hace dos años y se sigue especializando en la actividad que la vio nacer.
Quién es Chillemi
Chillemi Hermanos fue fundada en 1963, y mucha agua ha corrido desde entonces. Muchos de nuestros lectores quizá no habían nacido todavía, otros quizá daban sus primeros pasos en el mundo o en la profesión, y esta empresa de tipo familiar se animaba ya a la inyección plástica y matricería dirigidas a la industria electrónica y de electricidad. En la actualidad, no solo hace uso de sus conocimientos y tecnologías para fabricar sus propios productos, sino que además brinda el servicio de trabajos de matricería e inyección a terceros.
 Desde sus inicios hasta el día de hoy, ha sido testigo de todos los avatares del país, y ha sabido sobreponerse con éxito a los golpes. “La empresa tuvo un crecimiento sostenido en el tiempo, siempre permaneció en el mismo domicilio, pero fue ampliándose. Por suerte pudo sortear todas las crisis que en el largo periodo de existencia hubo en el país” declara Damián Chillemi, del departamento de ventas y comercio exterior de la firma.
Desde siempre, la empresa cuenta con los recursos humanos suficientes para garantizar la calidad en sus productos. Al respecto, reconoce que el éxito alcanzado hasta el día de hoy se debe por un lado a las inversiones llevadas a cabo en materia de tecnología, siempre adaptando e incorporando nuevas, pero también, y no menos importante, a las inversiones en recursos humanos.
 “Creemos que la solución que proveemos es la permanente ampliación de nuestra gama de productos. Y la atención y respuesta inmediata a nuestros clientes”, agrega también Daniel Chillemi en base a que considera que un valor principal de la firma es la adaptación de sus productos a la demanda variante del mercado. Se demuestra así que el trabajo orientado al cliente es el que mayor fruto redituará a la empresa, pues trabajando de esta manera, con los principios y valores descriptos es que Chillemi se reconoce no solo como líder en el mercado local sino además con una muy buena posición en el mercado sudamericano en general. “Nuestros clientes, son una columna fundamental en el crecimiento de la empresa. Y principal canal de captación de las necesidades del mercado” dejan en claro nuevamente Damián y Daniel Chillemi.
 La acción comercial de la empresa abarca todo el país, y traspasa las fronteras sobre todo, hasta los países de Mercosur y Chile.
2015 y años venideros
Respecto de cómo se encuentra la empresa al día de hoy, el balance sigue siendo positivo. En 2015, Chillemi presenta una nueva línea de gabinetes, denominados “cajas de paso”, sobre todo orientadas al mercado eléctrico. Y a futuro, espera seguir creciendo tal como lo hizo desde sus comienzos, manteniendo el liderazgo en el mercado y saliendo a la búsqueda de nuevos espacios. |
