El 20 de diciembre de 2013, en el marco de la 68° sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas se declaró al año 2015 como Año Internacional de la Luz y Tecnologías Basadas en la Luz (IYL 2015, por sus siglas en inglés: International Year of Light 2015). Naciones Unidas reconoce así el rol importante que las tecnologías de la luz pueden jugar a la hora de promover tecnologías sustentables que brinden soluciones a los problemas energéticos, educación y salud. La luz juega un rol vital en nuestras vidas cotidianas y se ha transformado en disciplina fundamental de la ciencia en el siglo XXI. Ha revolucionado la medicina, ha ampliado la comunicación internacional a través de Internet, y continúa siendo central a la hora de considerar aspectos culturales, políticos y económicos de la sociedad global. El programa de 2015 busca promover el rol central de la luz en la era moderna, a la vez que celebra los mil años desde los primeros estudios en óptica hasta los recientes descubrimientos en comunicaciones que hacen a la Intenet de hoy. Participan de IYL 2015 numerosas asociaciones científicas internacionales, y más de 85 países. Su primera actividad fue la ceremonia de apertura, llevada a cabo en la sede central de la UNESCO, en la ciudad de París, los días 19 y 20 de enero pasados. Otras actividades se organizarán en distintas partes del mundo a lo largo de todo el año. En Argentina, se conformó el Comité Argentino para la Celebración Internacional de la Luz (CAIL) para coordinar y difundir las actividades del IYL en nuestro país, e invita por eso a que los interesados en el tema se comuniquen a través de su pagina web, www.2015luz.com.ar.
Luz y energía
El año internacional de la luz se encargará de difundir la importancia de la luz para el siglo XXI, y por eso abordará, entre otros tantos temas, a la energía. Dos aproximaciones: uso láseres para crear fusión en condiciones controladas y energía solar. La energía proveniente del sol puede convertirse en calor y electricidad, y políticos y científicos en todo el mundo trabajan para desarrollar tecnologías de energía solar limpias y factibles. La energía solar se convertirá en una fuente casi inextinguible para alcanzar sostenibilidad, reducción de la polución y menor costo para mitigar el cambio climático. La energía solar se produce por el aprovechamiento del calor de los rayos del sol. Su uso se ha incrementado exponencialmente en la última década en la búsqueda de una fuente de energía más limpia y sostenible para el futuro, y promete desarrollarse aún más. Sus alcances son vastos, e incluyen a varias disciplinas como arquitectura y planificación urbana, agricultura y horticultura, transporte, desalinización y aprovechamiento de agua, solar térmica, energía solar y cambio climático. El Año Internacional de la Luz promoverá la divulgación de conocimientos, y también, a partir de la asociación con otras entidades internacionales o regionales, organizará actividades concretas que lleven a un mejor entendimiento y uso de la luz, para que sea ella la que conduzca al siglo XXI y generaciones futuras hacia una mejor calidad de vida tanto humana como medioambiental. |