Schneider Electric es una compañía global con presencia en más de cien países; también se presenta como empresa local, puesto que funciona en Argentina hace más de treinta años, empleando a más de seiscientas personas.
Se trata de una compañía de tecnología especialista en sistemas de automatización, control y gestión de energía, por lo cual es importante para ella invertir en investigación y desarrollo. En esta línea, a nivel mundial, la empresa cuenta con más de diez mil ingenieros trabajando en el área e invierte allí casi el cinco por ciento (5%) de facturación. El objetivo es claro: desarrollar tecnologías nuevas que resuelvan los dilemas que enfrenta la humanidad, y los que enfrentará a futuro.
Actualmente, casi la mitad de la población mundial no tiene acceso a la energía eléctrica o a una energía eléctrica segura, por lo cual, en los años venideros, se espera un incremento en el consumo eléctrico en el orden del cincuenta por ciento (50%).
Es claro que es necesario generar más energía para resolver problemáticas mundiales, pero también es cierto que las emisiones de carbono deben disminuir. La ONU misma considera que la situación actual ya es “dramática” y que el planeta corre peligro.
La consigna a resolver es evidente: cómo generar más energía y a la vez reducir a la mitad las emisiones de carbono. Las energías renovables pueden aportar parte de la solución, pero no son suficientes. Además, es necesario ganar en eficiencia energética y, para eso, rever los comportamientos, la forma en la que se dirigen los negocios, la gestión de procesos de manufactura.
IoT es lo que permitirá derribar las barreras que existen en la actualidad: converger el mundo de las operaciones (OT) con el de las comunicaciones (IT). Esto significa optimizar la gestión de energía y eficientizar los procesos a través de nuevas herramientas como gestión de software, analítica, gestión de activos, inteligencia artificial.
Ya en 1997, Schneider Electric incursionó en esta línea cuando introdujo en el mercado un conector dentro de un módulo de PLC para propiciar conectividad Ethernet. Veinte años después, el nivel de desarrollo es harto superior: EcoStruxure es el nombre de la plataforma que la empresa desarrolló para resolver las problemáticas planteadas más arriba; es abierta, interoperable, basada en IoT. Comprende tres niveles: dispositivos conectados, informática de borde (edge control) y nivel de aplicaciones, analíticos y gestión de activos.
Inteligencia artificial aplicada a los procesos y realidad aumentada son dos grandes instrumentos para la nueva industria. Schneider Electric es capaz de modelizar una planta y generar un gemelo digital que será útil para concebir su ingeniería o contrastar los parámetros de diseño con la operación en tiempo real, todo lo cual conduce a un mejor aprovechamiento de la energía y de los recursos.
Se espera que dentro de seis años la cantidad de “cosas” conectadas a la red sea diez veces superior a la cantidad de personas. A esto se suma otra estadística: actualmente, solo se utiliza el diez por ciento (10%) de los datos que generan los dispositivos. Esto representa un gran desafío: lograr que todos los datos que se obtengan se transformen en información de decisión de negocios.
Por supuesto que la implementación de soluciones no depende solo de una persona y que la acción colaborativa puede ser mucho más beneficiosa. En esta senda, Schneider Electric presenta Exchange, una plataforma de intercambio de información, un espacio para compartir algoritmos y experiencias y, por qué no, una oportunidad para generar nuevos negocios.
IoT es el motor de la eficiencia energética que se quiere lograr, Schneider Electric tiene las herramientas para implementarla.