 Beltram Iluminación es una empresa argentina que se dedica al desarrollo, fabricación y comercialización de su marca Biten, luminarias subacuáticas para fuentes, piscinas, estanques, espejos de agua, cascadas y jacuzzis, como primera especialidad y, además, artefactos lumínicos para interiores y exteriores.
Está en pie desde el año 2001, cuando tres amigos, Norberto Gómez, Eduardo Rodrigo y Segundo Eladio “Tito” Videla, decidieron hacer frente a la crisis económica y social por la que atravesaba Argentina por ese entonces, animándose a capitalizar el conocimiento que habían adquirido durante su vida para levantar una pequeña empresa haciendo lo que ya sabían. Los años fueron pasando y lo que comenzó siendo un pequeño emprendimiento, poco a poco supo ocupar un lugar más amplio: más empleados, más metros cuadrados, más líneas productos para ofrecer al mercado. Hoy, en el año 2016, es una empresa muy consolidada que se enorgullece de sus logros, entre los cuales vale destacar que, cuando comenzó, no existían en el país luminarias con las cualidades de su marca, o no satisfacían apropiadamente las normas de las instituciones ni los requisitos del mercado; nicho vacío que pudo ocupar Beltram con productos nacionales y de primera calidad.
 A continuación, una carta abierta en la que Gómez, Rodrigo y Videla cuentan en primera persona la historia de su empresa, a sabiendas de que han escrito un primer capítulo importante y que los aguardan muchos más.
A nuestros clientes, proveedores y amigos:
La empresa Beltram Iluminación cumple quince años desde su creación. Con nuestra marca registrada Biten, nos especializamos en la fabricación y comercialización de luminarias subacuáticas.
Formamos la empresa tres amigos desocupados, luego de haber trabajado más de treinta años juntos en el rubro de iluminación. En el año 2001, el país atravesaba unas de las crisis más profundas de la economía; debíamos hacer algo y decidimos volcar nuestras energías y conocimientos en lo mejor que sabíamos hacer.
Los primeros años fueron muy duros. Todo lo hacíamos nosotros: desde la compra de los tornillos necesarios para la fabricación de los artefactos hasta los elementos básicos de librería. Al tiempo, incorporamos dos empleados en el sector de fábrica. Poco a poco, la demanda de nuestros productos creció, eso nos permitió incorporar más personal.
Hoy contamos con una planta de quince empleados en donde desarrollamos diferentes líneas de productos para piscinas, fuentes y artefactos de iluminación de exterior e interior (pantallas tipo industrial, trípodes y brazos articulados), siempre haciendo foco en la fabricación nacional y utilizando materia prima de primera calidad. Estamos orgullosos de los logros alcanzados y queremos seguir por esta senda.
Cuando comenzamos, en el país no se fabricaban luminarias con las características de nuestra marca, y los que intentaban cubrir esa necesidad no cumplían con los requerimientos y exigencias del mercado y los usuarios. Así es que los productos de marca Biten son reconocidos por su calidad y versatilidad, no solo en nuestro país sino también en países como Uruguay, Paraguay, Ecuador, y otros. La empresa tiene participación activa en CADIEEL (Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas), fomentando y cuidando el trabajo argentino, y está presente desde el año 2003 en ferias nacionales como CONEXPO (congreso y exposición de ingeniería eléctrica, luminotecnia, control y automatización) e internacionales de la talla de BIEL Light + Building Buenos Aires.
El compromiso que asumimos para los próximos años es continuar desarrollando nuevas soluciones para el rubro sobre los mismos pilares desde nuestra fundación: trabajo, responsabilidad, seriedad, respuesta, calidad superior, industria nacional, compromiso para el cliente y usuario final.
 Agradecemos a proveedores y distribuidores por su apoyo y acompañamiento durante estos años de trabajo y crecimiento. No tenemos dudas de que seguiremos contando con su colaboración y fidelidad. También destacamos la labor de los empleados, porque sin su aporte, no podríamos haber llegado a donde estamos hoy. Finalmente, el mayor sentimiento de gratitud para nuestros familiares, que siempre estuvieron presentes con su aliento y empuje en los momentos más difíciles que hemos transitado estos primeros quince años.
A todos muchas, muchas gracias.
Norberto Gómez, Eduardo Rodrigo y Segundo Eladio Videla. |
