De izquierda a derecha: José Luis Ogando, de la dirección de aseguramiento de la conformidad; María José Carna, de evaluación técnica en la certificación de sistemas de gestión, alimentos y personas; María Aurora Agulló, de la gerencia de normalización de energía y asuntos ambientales; Tatiana Serviddio, analista de sistemas de gestión en la certificación de sistemas de gestión, alimentos y personas, y Gustavo Pontoriero, gerente de certificación de la misma división.
Una norma es un documento que establece, por consenso y con la aprobación de un organismo reconocido, reglas y criterios para usos comunes y repetidos. Es decir, establece las condiciones mínimas que debe reunir un producto o servicio para que sirva al uso al que está destinado. La normalización persigue establecer, ante problemas reales o potenciales, disposiciones destinadas a usos comunes repetidos, con el fin de obtener un nivel de ordenamiento óptimo, en un contexto dado, que puede ser tecnológico, político o económico. La ISO 55001 es una norma internacional que provee los aspectos y requisitos de la gestión de activos, aplicable a todo tipo de organización. La gestión de activos es una disciplina que busca gestionar todo el ciclo de vida de los activos físicos de una organización con el fin de maximizar su valor, utilizando un enfoque basado en el riesgo. Esta norma ayuda a las organizaciones a obtener valor de cualquier tipo de activos, entendiendo “activos” como algo que tiene valor real o potencial para una organización, aunque va dirigida de forma especial a la gestión de activos físicos como plantas e instalaciones industriales, edificios, maquinaria, vehículos, y otros elementos. Está diseñada para permitir a la organización alinear e integrar su sistema de gestión de activos con los requisitos de otros sistemas de gestión relacionados.
- Entre los beneficios que se obtienen al certificar esta norma, se encuentran los siguientes: Mejor desempeño económico y financiero: puede alcanzarse una mejora del retorno sobre la inversión y la reducción de costos, mientras se preserva el valor de los activos.
- Las decisiones de inversión en activos pasan a estar basadas en información, realizando un eficaz balance de costos, riesgos, oportunidades y desempeño, incrementando la eficiencia. Permite gestionar el riesgo: reduce pérdidas financieras, mejora la salud y seguridad, la imagen y la reputación, la minimización del impacto social y ambiental, lo que puede resultar en reducción de obligaciones tales como primas de seguro, multas y sanciones.
- Mejoras en resultados o servicios, a través del mejoramiento del desempeño de los activos, que mejoran la satisfacción del cliente.
- Sostenibilidad, responsabilidad social y reputación: la certificación de ISO 55001 puede mejorar la capacidad de reducir emisiones, conservar recursos naturales y adaptarse al cambio climático, lo que demuestra prácticas socialmente responsables y fortalece la sostenibilidad.
"La gestión de activos es una disciplina que busca gestionar todo el ciclo de vida de los activos físicos de una organización con el fin de maximizar su valor, utilizando un enfoque basado en el riesgo."
La presentación de la nueva norma
El lanzamiento de la certificación de sistemas de gestión de activos de parte de IRAM se realizó en el marco del congreso sobre mantenimiento y gestión de activos en 2015, que se llevó a cabo los días 25 y 26 de junio en la regional Buenos Aires de la Universidad Tecnológica Nacional. La finalidad del congreso fue reunir a los diferentes actores involucrados en la gestión de activos, para compartir experiencias y profesionalizar la especialidad. El mismo fue organizado por Argemant y el Centro de Investigación de Gestión de Activos de la UTN Buenos Aires, y participaron diferentes organizaciones de jerarquía internacional, entre ellos IRAM, que realizó la presentación de la nueva serie de normas ISO 55001 sobre sistemas de gestión de activos.
Al respecto de esta noticia, vale aclarar que ISO (la Organización Internacional de Estandarización) es una federación mundial conformada por entidades de estándares nacionales de diversas partes del mundo. La tarea de preparar estándares internacionales es normalmente llevada a cabo a través de sus comités ténicos. Cada miembro puede plantear un tema específico que le pueda estar interesando, y se establece así un comité técnico en donde el principal interesado tiene el derecho de ser representado. Las organizaciones internacionales, gubernamentales o no, junto a ISO, también toman parte en la tarea. Respecto de estándares que se relacionen con temas electrotécnicos, ISO colabora de forma estrecha con la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), y este caso no fue la excepción. Los procedimientos utilizados para desarrollar el documento de la norma y aquellos que colaborarán con su futuro mantenimiento están descriptos en la primera parte de la dierectiva ISO/IEC. Asimiso, tal como todas las demás normas de la entidad, el documento fue diseñado de acuerdo a las reglas editoriales de las directivas ISO/IEC. |