El plan de subastas de energías renovables Ren MDI lanzado a fines de enero de 2023 tiene como objetivo que, en 2025, el aporte de las fuentes de renovables a la generación de energía en Argentina haya aumentado hasta el 20%. El proyecto, el primero tras casi cinco años, asignó desarrollos que suman un total de 633.7 MW, capacidad que supera los 620 MW ofrecidos originalmente, lo cual muestra el interés por llevar adelante avances en esta línea.

La subasta se dividió en dos categorías, una para sustituir a las tecnologías existentes que utilizan combustibles fósiles y otra basada en la geografía. La primera categoría incluyó 46 proyectos con una capacidad combinada de 514 MW adjudicados a dieciocho empresas. Los proyectos incluyen una planta de biomasa, un parque eólico, tres plantas solares con almacenamiento y 41 huertos solares. La segunda categoría incluyó 52 proyectos con una capacidad combinada de unos 120 MW distribuidos en quince provincias. Ninguno superó los 12 MW de potencia instalada, a pesar de que la normativa permite hasta 20 MW en esta categoría. Los proyectos se adjudicaron a 33 empresas e incluyeron veinticuatro proyectos con tecnología de biogás, dos de biogás de vertedero, siete de biomasa y diecinueve pequeñas centrales hidroeléctricas.

Las empresas ganadoras deben firmar contratos de suministro eléctrico con el distribuidor mayorista CAMMESA. El Gobierno pretende tener listos los contratos en septiembre y las empresas dispondrán de hasta tres años, con posibilidad de prórroga de un año, para empezar a producir electricidad. A la vez, el pasado 18 de julio, CAMMESA anunció la aprobación de la construcción de dos proyectos de energías renovables con una capacidad combinada de 458 MW. El primero, un parque eólico de 158 MW en la provincia de Buenos Aires que será construido por Luz de Tres Picos, filial de la petroquímica argentina PCR. El segundo es un parque solar de 300 MW que construirá 360 Energy.