Los cables preensamblados de media tensión de Termolite se presentan como una opción de costo intermedio entre una línea aérea desnuda y una subterránea, con cualidades constructivas y reducido requerimiento de espacio que los hacen especialmente ventajosos en lugares donde resulta difícil o costoso realizar el tendido.

Construida y ensayada según IRAM 63004, la línea es particularmente adecuada en áreas donde se desea preservar el medioambiente lo más inalterado posible; para modificaciones o ampliaciones de redes; para uso temporario, y como línea de entrada o salida a una estación transformadora o playa de maniobra (no requiere uso de aisladores).
El elemento conductor es aluminio puro, con formación redonda compacta, de clase 2 según IRAM NM-280, y a pedido se pueden suministrar con bloqueo a la propagación longitudinal del agua.
La aislación está confeccionada a base de polietileno reticulado (XLPE), material termoestable reconocido por sus propiedades dieléctricas que permite a estos cables funcionar con una temperatura de 90 °C en régimen continuo, 130 en condiciones de emergencia y 250 en cortocircuitos.
Debajo y sobre la aislación, las capas están constituidas por compuestos semiconductores reticulables aplicados mediante el proceso de triple extrusión simultánea, técnica que elimina la contaminación. Este proceso proporciona un blindaje integral que tiene como objetivo homogeneizar el campo eléctrico dentro del aislante, evitando así altos gradientes eléctricos.

La envoltura externa es un compuesto de policloruro de vinilo (PVC) tipo ST2 que brinda resistencia a los agentes químicos y atmosféricos, capaz de soportar la intemperie y evitar la propagación de la llama. El elemento portante es una cuerda de acero cincado recubierta con PVC de similares características a las indicadas para la envoltura.
Desde el punto de vista ambiental, no solo la instalación es amigable, sino también los componentes utilizados. Todos son potencialmente reciclables y se pueden devolver para su reutilización.