¿Será la digitalización la mayor ventaja competitiva para las petroleras?

El sector de gas y petróleo enfrenta en la actualidad las presiones de la transición energética de parte de reguladores e inversores, con lo cual la digitalización ha pasado a ser un componente estratégico. Las tecnologías digitales ofrecen una forma de reducir los costos de las operaciones existentes y, además, crear nuevas fuentes de ingresos. También son esenciales para monitorear, cuantificar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Bloomberg NEF ideó un sistema de puntuación sobre innovación digital con el objetivo de atender el progreso en el área de las empresas de gas y petróleo más grandes del mundo, y publicó un análisis de sus estrategias al respecto.

El sistema de puntuación captura los niveles de adopción de tecnología digital, a la vez que atiende cómo se posicionan las compañías frente a la innovación para el futuro. Las puntuaciones permiten comparar se pueden comparar y calificar las grandes empresas según cinco parámetros: gestión, talento, inversión, tecnología y adopción. Las grandes petroleras europeas dominan el ranking, con BP. Shell, Equinor y Total Energies, todas con un promedio superior a 6, dentro de un máximo de 10. PetroChina presenta el mejor puntaje para una empresa con base en Asia, y Chevron, para Estados Unidos.

Los puntajes también resaltan las fortalezas y debilidades en innovación digital. Por ejemplo, Total Energies tiene una estrategia digital ambiciosa en la que ha invertido grandes cantidades de dinero, pero hay menos evidencia de que se haya focalizado en desarrollar tecnología propia. Shell, en cambio, tiene experiencia en idear y adoptar tecnologías digitales, a pesar de no estar en el top del ranking sobre gestión.

Respecto de los perfiles de estrategia digital, el análisis muestra las elecciones que las petroleras están haciendo a la hora de invertir en digitalización. Específicamente, el alcance de su ambición, la medida en la que buscan asociaciones tecnológicas sólidas, cómo planean beneficiarse de sus inversiones digitales y cómo generan tecnología y talento.

Las compañías petroleras ya comienzan a anunciar los beneficios económicos producto de sus inversiones digitales. Y después de años de especializarse en el desarrollo de herramientas digitales para beneficio interno, las petroleras están ahora encontrando distintas maneras de vender sus capacidades analíticas a terceros.
Algunas venden tecnologías a pares dentro del sector. Dentro de su propuesta de negocio, BP, por ejemplo, espera crear compañías que alcancen los mil millones de dólares hacia 2025. Actualmente suma seis empresas dentro de su portfolio y espera llegar a diez o quince start-ups de detectores inteligentes y productos básicos (commodities) hacia fines de este 2022. Adnoc planea vender el software de planificación de yacimientos que desarrolló junto a Schlumberger.
Otras grandes petroleras apuntan a otras industrias. En junio de 2021, Repsol anunció la comercialización de Aria, su plataforma de datos y análisis basada en la nube, para aplicaciones de gestión, comerciales e industriales; y Shell presentó su herramienta de análisis para los sectores de minería e industria marina, que complementan sus negocios de lubricación.

Las asociaciones tecnológicas son la clave para la digitalización del sector petrolero. Desde comienzos de 2020, las grandes compañías han anunciado un total de 77 asociaciones con empresas de computación en la nube, servicios en yacimientos y proveedores de tecnología. BP, Repsol, Shell y Total Energies firmaron acuerdos con Microsoft y/o Amazon Web Services para desarrollar en conjunto herramientas “inteligentes” de descarbonización y análisis de datos. Algunas empresas buscan usar las nuevas herramientas para mejorar su eficiencia operacional, mientras que otras apuntan más a ayudar a sus clientes downstream a descarbonizarse.